Alex es el acaudalado heredero de una prestigiosa familia, y no solo vive en una enorme mansión, sino que también es atractivo, además de un médico brillante… y un soltero empedernido. La hermana pequeña de Jenny, Chloe, afirmó antes de morir que este hombre era el padre de su hija, Daisy. Jenny desea sobre todo que Alex cumpla su responsabilidad como padre, así que lleva a Daisy a casa de Alex. El hombre que conoce allí es un playboy insensible, tal y como dicen las habladurías. Este les lanza a ambas una mirada condescendiente, y finalmente dice, con desprecio: “¿Buscáis dinero? Qué pena. Ese bebé no es mío”.
